En estos apenas tres meses he conocido a muchísima gente, la cual no olvidaré, también he sufrido duras despedidas que tampoco olvidaré, porque para mí no es un Adiós, es un Hasta pronto.
Dicen que cada verano tiene su historia, y para mí este verano a tenido sus historias.
La verdad no puedo presumir de haber tenido unas grandes vacaciones a un sitio nuevo o fantástico, pero estoy orgullosa de cada paso que he dado este verano, ya sea en mi ciudad o en una escapada a la playa, porque cada paso a llevado con él infinidad de momentos fantásticos, como cuando sin apenas darme cuenta estaba durmiendo con once desconocidos, o cuando he estado de barbacoa con los amigos riendo y bailando, esas llamadas telefónicas que duraban toda la mañana y nos íbamos a ver por la tarde, esas noches hasta las cinco de la mañana en el ordenador, esos amores imposibles de verano, o esos días de playa, de piscina, de peleas de agua en cualquier parque, son esas escapadas a Granada para acabar haciendo nada, o esas tardes de ir al parque solo para jugar a las cartas, esas fiestas tan esperadas que cada año parece que son mejores, o simplemente son esos días de calor que preferías quedarte en casa con el aire puesto pero al final salías, o esas mañanas en las que te despiertas casi a la hora de comer... Momentos que recuerdas y marcan cada día de tu verano.
Ahora toca cambiar y volver a esa rutina que todos odiamos, supongo que el invierno también nos dejará muchísimos momentos a recordar, pero para mí, como el verano, este verano, ningún otro.
GRACIAS A TODOS LOS QUE HABÉIS COMPARTIDO ESTE VERANO CONMIGO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario