Ella era una chica del montón, siempre se sintió así, que no destacaba en nada, no era la más guapa ni la más lista ni la más divertida la verdad. Ella era enamoradiza, y muy soñadora, era la típica muchacha que se tiraba las horas muertas soñando despierta, haciéndose sus castillos en el aire, así pasaba ella el tiempo, imaginando lo que le gustaría que sucediera. Sus historias en la vida real no habían sido precisamente de cuento de hadas, aunque ¿ Existirian las historias así?, a veces lo dudaba, pero cuando miraba a sus padres, tantos años juntos y que se querían como el primer día, se daba cuenta de que existían.Ella era ese tipo de persona que siempre estaba ahí para todos, pero que también, la mayoría de las veces se sentía una estúpida por haber ayudado, pues su recolecta nunca daba frutos, nadie estaba ahí luego para ella.Algunos decían que ella era diferente a todas las demás, única, pero ella jamás se creyó nada de eso, quizás se infravalorara más de lo que debía.
También era de esas chicas que recordaba una historia de amor como si hubiera sucedido ayer mismo, y aunque se hiciera la fuerte, también sentía nostalgia, le daban algo de miedo las relaciones serias, las que pudieran atarla, pues ella siempre había sido una persona muy libre.
No sé mucho más de ella, lo que también puedo contarte es que si la conoces, ten por seguro que dejará huella en ti, o, por lo menos, eso dicen.
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