No te voy a decir que te
amé desde el primer momento en que te vi, ni que te puedo dar todo lo que me
pidas, tampoco que no te voy a fallar ni que no vamos a tener momentos malos,
porque eso no lo sé. Pero ¿sabes que cosa si te puedo decir con toda la certeza
que tengo dentro de mi? Que TE AMO, y que quiero estar contigo, que te quiero
solo para mi y que no voy a descansar hasta el día que eso se me cumpla. Que quiero
ser la razón de cada una de tus sonrisas. Que quiero ser tu primer pensamiento
cuando te levantes y el último al dormirte. Que quiero ser esa persona que
cuando digan mi nombre tu solo sonrías y pienses “A ella yo la amo”. Quiero ser
esa persona que te mira a los ojos y sabe todo de ti, cada lágrima que derramaste
y cada sonrisa que tuviste. Quiero pelear contigo por las cosas más estúpidas y
a los 5 minutos reconciliarnos con abrazos y besos de una manera más estúpida
todavía. Quiero demostrarte que puedes confiar en mi y quiero que sepas que voy
a estar a tu lado en cada momento, bueno o malo. Quiero ser esa persona que te
bese como si nadie más mirara, y que te mire como si nadie existiera. Quiero
ser la respuesta cuando te
pregunten “Y tú. ¿A quién amas?”. Quiero llamarte todos los días y decirte
cuanto te amo y todo lo que siento por ti. Quiero ser la razón por la que digas
“Ya sé porque no funcionó con nadie más”. Quiero que sepas que estoy dispuesta
a hacerte la persona más feliz del mundo. ¿Sabes por qué? Porque te quiero
demasiado como para dejarte ir.
Ahora, ¿dime tú? ¿Qué
hacemos? ¿Me dejarías hacerte la persona más feliz del mundo? ¿Me dejas decirte
te amo a cada rato? ¿Me permites tenerte entre mis brazos cuando estés triste,
feliz, cuando tengas miedo, cuando estés nervioso, emocionado, cuando me
extrañes, cuando te grite, cuando peleemos, cuando estés celoso? ¿Me dejas
entrar en tu vida como algo más que algo pasajero? ¿Me lo permites?