Me.

Ya está, se acabó.

Se acabó el contentar al mundo siendo una que no soy, se acabó contentarlos a ellos que siempre piden más y más, se acabó el sentirme infravalorada por sus comentarios absurdos, se acabó el exigirme a mi misma para complaceros, ya esta, ¡DIMITO!

Puede que me haya dado cuenta un poco tarde, pero ahora estoy segura de quien soy, voy a ser yo misma, voy a aceptarme tal y como soy con mis virtudes y mis cuantiosos defectos, pero ¿y qué? Son mios, y si no te gustan ya puedes irte por donde has venido, y eso querrá decir que no eres el adecuado, porque el adecuado me querrá también por mis defectos, por mi pelo rizado, por mis arrebatos de niña pequeña, por mi música a todo  volumen... Por todo eso, así que llegó la hora de dejar de ser la que los demás quieren que sea y ser como yo quiero ser.