martes, 24 de enero de 2012

Penosos...

Nunca cambiarán, ellos son así, nacieron con ese problema que tanto les trastorna, son infinitamente retrasados, gilipollas, inconscientes de todo lo que se pierden. Pero en fin, da igual, todas somos otras retrasadas e inmaduras que entramos en su juego, se lo seguimos y caemos literal y estúpidamente enamoradas. Nos tiramos a sus pies y sólo nos limitamos a decirles: "Te quiero, te quiero te quiero te quiero te quiero..." y luego vienen esos besos que creen que siempre lo arreglan todo y dos días más tarde viene ese silencio mortal, o sea, ese "adiós cariño, me busqué a otra" .

No hay comentarios:

Publicar un comentario