Increíble, inolvidable, divertido, espectacular... tantos adjetivos podríamos ponerle a este viaje, sin duda yo me quedo con único, porque cada momento ha sido eso, único, imposible de repetir. Esos momentos de risas como la caídas, esas noches de playa en las que la acabábamos todos un poco mojados, con esa fina arena dentro de los zapatos, la hora de la comidas en las que no sabíamos muy bien que echarnos a la boca, o cuando repartían el picnic y todos pensábamos "¿Dónde hay un Macdonals?", el primer día cuando nos pusimos a jugar al volei y la red se caía, aquellas habitaciones en las que apenas se podía pasar, y ese cuarto de baño con esa alcachofa que tanto dio que hablar. Momentos de agobio porque no daba tiempo a estar en el comedor a la hora indicada, y esas dos buenas noches de fiesta, en las que los pies aguantaban toda la noche si hacia falta, para luego meterse una hamburguesa y volver al hotel. ¿Y del autobús que podríamos decir ? Pues que ha sido como nuestra segunda casa, si hemos pasado más tiempo allí dentro que fuera creo yo, el autobús ha servido de cama para la gran mayoría, de convertir el pasillo en una discoteca, de ponernos todos a cantar y tararear las canciones, esas canciones que siempre nos recordaran a este viaje, de jugar a furor, o de repartir los premios. También ha sido el lugar de la consulta del amor, de peleas entre chicos y chicas, y ha sido el lugar de discursos, y llantos por no querer que se acabara esto que habíamos empezado. Momentos como ponernos a cantar en cualquier calle o plaza, y que siempre alguien se picaran con nosotros, pero siempre hacíamos notar que nosotros éramos los mejores, y que a nosotros no nos podía nadie. Sé que también ha habido momentos malos para algunos, pero no todo en esta vida son risas ¿no?, por eso yo me quedo con los buenos momentos, con la impaciencia por entrar al Camp Nou, y luego ponernos a grabar la escena de un gol, la aventura en los árboles de tirolina en tirolina, el paseo en barco, por ese miedo que se alojaba en nuestro estómago cuando hacíamos cola en el Port Aventura para montarnos en alguna atracción, por cuando llegamos a las habitaciones de este hotel y no queríamos irnos de allí, esas camas tan sumamente cómodas, y aquella bañera de la que ninguno queríamos salir. La cena y el desayuno de este hotel, que fue el más bueno de todo el viaje. Esas noches unos en las habitaciones de otros hasta que venían a echarnos por formar tanto ruido. Muchisimos momentos, recuerdos, que cada uno tendrá diferentes, pero a la vez todos iguales, y ahora me pregunto ¿que estaríamos haciendo ahora de seguir por allí?. Chicos muchisimas gracias a todos, de verdad, porque aunque no lo parezca yo sé que algo hemos madurado con este viaje, que todos sois increíbles, y que cada uno habéis aportado algo a este grandisimo viaje desde el primer monitor hasta el conductor pasando por todos nosotros. No hubiese elegido mejor compañía que la vuestra, y no cambiaría ni un solo momento de los que pasamos juntos, espero y deseo que esto no se acabe aquí, porque hemos llegado a ser una familia. Ya os echo de menos, y sobre todo que os quiero mucho.
miércoles, 27 de marzo de 2013
Viaje de Estudios 2013. Gracias♥
"Que cuando me vaya no caiga una lágrima por mi, que solo quede la amistad, tantos sueños que recordar.Que cuando me vaya y coja ese tren una vez mas y ya no entre por mi ventana ese dulce olor a sal."
Increíble, inolvidable, divertido, espectacular... tantos adjetivos podríamos ponerle a este viaje, sin duda yo me quedo con único, porque cada momento ha sido eso, único, imposible de repetir. Esos momentos de risas como la caídas, esas noches de playa en las que la acabábamos todos un poco mojados, con esa fina arena dentro de los zapatos, la hora de la comidas en las que no sabíamos muy bien que echarnos a la boca, o cuando repartían el picnic y todos pensábamos "¿Dónde hay un Macdonals?", el primer día cuando nos pusimos a jugar al volei y la red se caía, aquellas habitaciones en las que apenas se podía pasar, y ese cuarto de baño con esa alcachofa que tanto dio que hablar. Momentos de agobio porque no daba tiempo a estar en el comedor a la hora indicada, y esas dos buenas noches de fiesta, en las que los pies aguantaban toda la noche si hacia falta, para luego meterse una hamburguesa y volver al hotel. ¿Y del autobús que podríamos decir ? Pues que ha sido como nuestra segunda casa, si hemos pasado más tiempo allí dentro que fuera creo yo, el autobús ha servido de cama para la gran mayoría, de convertir el pasillo en una discoteca, de ponernos todos a cantar y tararear las canciones, esas canciones que siempre nos recordaran a este viaje, de jugar a furor, o de repartir los premios. También ha sido el lugar de la consulta del amor, de peleas entre chicos y chicas, y ha sido el lugar de discursos, y llantos por no querer que se acabara esto que habíamos empezado. Momentos como ponernos a cantar en cualquier calle o plaza, y que siempre alguien se picaran con nosotros, pero siempre hacíamos notar que nosotros éramos los mejores, y que a nosotros no nos podía nadie. Sé que también ha habido momentos malos para algunos, pero no todo en esta vida son risas ¿no?, por eso yo me quedo con los buenos momentos, con la impaciencia por entrar al Camp Nou, y luego ponernos a grabar la escena de un gol, la aventura en los árboles de tirolina en tirolina, el paseo en barco, por ese miedo que se alojaba en nuestro estómago cuando hacíamos cola en el Port Aventura para montarnos en alguna atracción, por cuando llegamos a las habitaciones de este hotel y no queríamos irnos de allí, esas camas tan sumamente cómodas, y aquella bañera de la que ninguno queríamos salir. La cena y el desayuno de este hotel, que fue el más bueno de todo el viaje. Esas noches unos en las habitaciones de otros hasta que venían a echarnos por formar tanto ruido. Muchisimos momentos, recuerdos, que cada uno tendrá diferentes, pero a la vez todos iguales, y ahora me pregunto ¿que estaríamos haciendo ahora de seguir por allí?. Chicos muchisimas gracias a todos, de verdad, porque aunque no lo parezca yo sé que algo hemos madurado con este viaje, que todos sois increíbles, y que cada uno habéis aportado algo a este grandisimo viaje desde el primer monitor hasta el conductor pasando por todos nosotros. No hubiese elegido mejor compañía que la vuestra, y no cambiaría ni un solo momento de los que pasamos juntos, espero y deseo que esto no se acabe aquí, porque hemos llegado a ser una familia. Ya os echo de menos, y sobre todo que os quiero mucho.
Increíble, inolvidable, divertido, espectacular... tantos adjetivos podríamos ponerle a este viaje, sin duda yo me quedo con único, porque cada momento ha sido eso, único, imposible de repetir. Esos momentos de risas como la caídas, esas noches de playa en las que la acabábamos todos un poco mojados, con esa fina arena dentro de los zapatos, la hora de la comidas en las que no sabíamos muy bien que echarnos a la boca, o cuando repartían el picnic y todos pensábamos "¿Dónde hay un Macdonals?", el primer día cuando nos pusimos a jugar al volei y la red se caía, aquellas habitaciones en las que apenas se podía pasar, y ese cuarto de baño con esa alcachofa que tanto dio que hablar. Momentos de agobio porque no daba tiempo a estar en el comedor a la hora indicada, y esas dos buenas noches de fiesta, en las que los pies aguantaban toda la noche si hacia falta, para luego meterse una hamburguesa y volver al hotel. ¿Y del autobús que podríamos decir ? Pues que ha sido como nuestra segunda casa, si hemos pasado más tiempo allí dentro que fuera creo yo, el autobús ha servido de cama para la gran mayoría, de convertir el pasillo en una discoteca, de ponernos todos a cantar y tararear las canciones, esas canciones que siempre nos recordaran a este viaje, de jugar a furor, o de repartir los premios. También ha sido el lugar de la consulta del amor, de peleas entre chicos y chicas, y ha sido el lugar de discursos, y llantos por no querer que se acabara esto que habíamos empezado. Momentos como ponernos a cantar en cualquier calle o plaza, y que siempre alguien se picaran con nosotros, pero siempre hacíamos notar que nosotros éramos los mejores, y que a nosotros no nos podía nadie. Sé que también ha habido momentos malos para algunos, pero no todo en esta vida son risas ¿no?, por eso yo me quedo con los buenos momentos, con la impaciencia por entrar al Camp Nou, y luego ponernos a grabar la escena de un gol, la aventura en los árboles de tirolina en tirolina, el paseo en barco, por ese miedo que se alojaba en nuestro estómago cuando hacíamos cola en el Port Aventura para montarnos en alguna atracción, por cuando llegamos a las habitaciones de este hotel y no queríamos irnos de allí, esas camas tan sumamente cómodas, y aquella bañera de la que ninguno queríamos salir. La cena y el desayuno de este hotel, que fue el más bueno de todo el viaje. Esas noches unos en las habitaciones de otros hasta que venían a echarnos por formar tanto ruido. Muchisimos momentos, recuerdos, que cada uno tendrá diferentes, pero a la vez todos iguales, y ahora me pregunto ¿que estaríamos haciendo ahora de seguir por allí?. Chicos muchisimas gracias a todos, de verdad, porque aunque no lo parezca yo sé que algo hemos madurado con este viaje, que todos sois increíbles, y que cada uno habéis aportado algo a este grandisimo viaje desde el primer monitor hasta el conductor pasando por todos nosotros. No hubiese elegido mejor compañía que la vuestra, y no cambiaría ni un solo momento de los que pasamos juntos, espero y deseo que esto no se acabe aquí, porque hemos llegado a ser una familia. Ya os echo de menos, y sobre todo que os quiero mucho.
martes, 19 de marzo de 2013
¿Qué si eres para mi? No lo sé, pero me siento muy feliz junto a ti.
Mira, yo no sé si tú eres el adecuado o no, no sé si podríamos empezar algo, no sé qué sientes por mí, ni siquiera sé si algo se remueve dentro de ti cuando me ves. La verdad apenas sé nada de ti y la forma en la que te afectan tus sentimientos, pero lo que sí puedo decirte son mil cosas de los míos. También es verdad que aún no me aclaro ni yo misma, a veces ni yo me entiendo, pero lo más básico sí que te puedo contar, así que te diré la verdad. Nunca te negaré un abrazo, ni una sonrisa, siempre querré verte, aunque diga mil veces que no. Siempre que estés mal, puedes contar conmigo, soy más bien de esas personas que escuchan e intentan sacarte una sonrisa, a veces soy demasiado positiva, y eso me trae problemas. Si quiero algo, suelo conseguirlo, cueste lo que cueste, porque solo uno mismo puede ponerse obstáculos, y si yo me los pongo, yo me los quito. Habrá ocasiones en las que tengas que cogerme y hacerme entrar en razón, ayudarme a no sobrepasar la línea. Quizás no sea la chica que esperas, y ten por seguro que me da igual lo que digan de mí, si quiero ir cantando por la calle, lo haré, y si tengo que ir bailando, saltando, gritando, también lo haré. Lo que nunca me verás hacer es llorar, soy más de las que lo hacen en soledad, me siento débil cuando la gente me ve hacerlo, así que si alguna vez me vieras a punto de llorar, solo abrázame y sácame de donde estemos. Soy una chica libre, que va a su bola, pero también me gusta que estén pendientes de mí. Puedo llegar a ser la chica más complicada, pero también puedo ser la chica más simple, aquella que con un simple “que guapa estabas hoy” se tire a tus brazos. Ya me voy haciendo a la idea de que tengo que avanzar, y dejarte en el pasado, aunque odie esa idea. No sé a dónde quiero llegar con todo esto, supongo que a que me conozcas algo mejor, y a que sepas que te quiero.
¿Hora de tirar la toalla?
Supongo que solo soy una chica más entre tantas, sé que soy más bien del montón, y que no tengo mucho que ofrecerte, sé que solo tuve un golpe de suerte cuando nos besamos, y sé que no volverá a pasar, que tú ya no me quieres, aunque no creo estar segura de si alguna vez lo hiciste. Supongo que he intentado luchar por algo imposible, y aunque sé que es hora de dejarlo marchar, de pasar página o de quemar este maldito capítulo de mi vida, hay algo que no me deja hacerlo, algo que me pide a gritos que lo siga intentando, que no me dé por vencida y que le eche ganas; Pero sinceramente pienso que ya le he echado bastantes ganas y nada, y que va siendo hora de seguir el presente sin quedarme enganchada en el pasado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)